1 de maig del 2018

Orígenes de Montserrat y Escolanía



La montaña de Montserrat fue dada en parte al monasterio de Ripoll por los condes de Barcelona Wifredo el Velloso y Sunyer. El alodio montserratino comprendía cuatro ermitas, situadas dos en el pie (San Pedro y San Martín) y dos en la parte alta de la montaña (Sant Iscle y Santa María).


El abad de Ripoll y obispo de Vic, Oliba, transformó esta última, hacia el 1025, en una celda o pequeño cenobio, regido durante los primeros tiempos directamente por los superiores de la casa madre.






El topónimo Montserrat significa "montaña serrada", su silueta recuerda la hoja dentada de una sierra. El origen de la montaña se encuentra cincuenta millones de años atrás, hemos de imaginar un golfo marino sumergido donde numerosos ríos tenían su desembocadura.
El curso de estos ríos transportaba sedimentos entre los que destacan los guijarros (piedras redondeadas por el flujo del río) que terminó por configurar una gran masa singular.
Posteriormente todo este golfo sumergido, fruto de uno de los grandes procesos geográficos del planeta, la orogenia alpina, emergió a la superficie de la tierra.